Mentalidad Positiva: Liderazgo e Inteligencia Emocional ante el Coronavirus V | LIFE Leadership School

Cómo tener una mentalidad positiva para sentirnos mejor, ahorrar tiempo, tener mayor claridad y acercarnos a nuestros objetivos. Mentalidad positiva en tiempos de crisis

Publicado originalmente en: Mentalidad Positiva: Liderazgo e Inteligencia Emocional ante el Coronavirus V | LIFE Leadership School

Mentalidad Positiva: Liderazgo e Inteligencia Emocional ante el Coronavirus V

Cómo tener una mentalidad positiva para sentirnos mejor, ahorrar tiempo, tener mayor claridad y acercarnos a nuestros objetivos Mentalidad positiva en tiempos de crisis, mentalidad positiva ante el coronavirus

¿Cómo se puede tener una mentalidad positiva con la que está cayendo?

“Esto es el fin” “Otra crisis económica, y más fuerte que la última” “La vida como la conocemos hasta ahora, cambiará” “Las relaciones interpersonales serán a distancia”

Bienvenid@s al mercado de las ideas y los titulares jocosos, un mercado que todos podemos tener en nuestra cabeza. En él se manejan pensamientos veloces y ruidosos, que se propagan sin profundizar en ellos, que no responden a la reflexión sino a la reacción, pensamientos impulsivos que si bien aparentan aportar luz no nos hacen sentir bien, nos hacen sentir alterados y fuera de nuestro centro.

Para movernos en esta situación de un modo más efectivo y placentero: Mentalidad Positiva

¿Qué es la Mentalidad Positiva y cómo desempeñarla?

Empecemos por definir la mentalidad positiva como una manera de pensar, perspectiva e incluso actitud intencional que resulta efectiva y satisfactoria, y que nos acerca a donde queremos estar.

 ¿Cuáles son los efectos de la mentalidad positiva? Nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar, son ejes interdependientes. Los cambios en cualquiera de los tres afectan a los otros dos. Por lo que en cuanto a mentalidad positiva se refiere, implica impactar sobre nuestros comportamientos y emociones (manera de actuar y de sentir, respectivamente) desde nuestro modo de pensar: nuestro enfoque, intención e incluso nuestro propio proceso de pensar. Es decir, nos hace sentir mejor, nos ahorra tiempo, aporta claridad y nos acerca a aquello que queremos conseguir.

En la actual crisis del coronavirus, como en cualquier crisis, es natural que podamos tener pensamientos de desazón, proyectemos un futuro desalentador (incluso apocalíptico), busquemos a quien culpabilizar y reduzcamos nuestro foco a un sólo tema, la crisis en sí (cuando además de la propia crisis, muchas más cosas están sucediendo cada día a tu alrededor). Todos estos pensamientos nos hacen sentir emociones como la ansiedad, la ira o el catastrofismo, y condicionan bien aquello que hacemos en nuestro día a día como la manera de hacerlo, o incluso ambas cosas.

Adoptar una mentalidad positiva no se trata de banalizar ni acallar el sufrimiento con frases tópicas. Ni de apelar a lo hermoso, emotivo o molón como única realidad. Mucho me temo que formatos fast food en medios sociales y de comunicación, nos ayudan a creer que no existen otras miradas más complejas, ricas y efectivas para salir adelante ante la adversidad. Como si para sentirnos mejor, superarnos, gestionar la ansiedad, o la incertidumbre no tuviésemos que poner de nuestra parte. Craso error. Ese es un optimismo poco productivo, que fácilmente acabará por desquiciarnos al no resultar efectivo.

Entonces, ¿cómo tener una mentalidad positiva? Empieza por leer esto con tranquilidad y sosiego, que eso también forma parte de la mentalidad positiva:

  • Enfocarse más en lo que se puede cambiar de ahora en adelante que en lo que ya ha cambiado y no nos satisface. Y dentro de este enfoque, no pierdas de vista lo que de ti depende y lo que no. Sobre lo que depende de ti, aunque sea en parte, tu acción contribuirá al cambio. De lo que no depende de ti,
  • Aceptar y tolerar las emociones aunque no nos gusten. Piensa que tanto las propias como las ajenas, son emociones y es natural tenerlas. Tal como vienen pueden cambiar. Sin prisa, detente a sentir qué hay dentro de ellas. ¿Qué te da tanto miedo? ¿Qué es lo que más te importa? ¿Qué valoras esencialmente en tu vida? ¿Qué es lo que quiere cambiar en ti?
  • Prestar atención al propio proceso de pensar. Sin darnos cuenta, cuando estamos afectados por el stress propio de una situación de crisis, nuestro cerebro se pone en modo supervivencia: reactivo, rápido, inmediato. Y mientras no sepamos transmitirle serenidad, seguirá en ese modo de procesar la información, en esa manera de pensar. Si la situación requiere reflexión, creatividad, decisiones, cambios, adaptación, ingenio, emociones inspiradoras.. nuestro cerebro no está a la altura de las circunstancias. Para ello observa cómo estás pensando, si tu cabeza va rápida, si reaccionas con impulsos a lo que sucede ante ti, si te cuesta prestar atención de un modo continuado, date cuenta y acepta que eso no ayuda
  • Gestionar tu modo de pensar. Oblígate a la reflexión sosegada, a enfocarte en las cosas de una en una y no tratando de hacer 3 cosas a la vez, libera el estrés y dale salud a tu cuerpo con deporte, naturaleza, meditación, yoga o cualquier hobby que disfrutes. Poco a poco trata de pensar hacia adelante, define pocos objetivos y esfuérzate en cumplir aquello que te propongas
  • Gestionar la incertidumbre, afrontándola desde lo que sabes y lo que quieres. La incertidumbre es no saber o saber con poca claridad lo que está por venir. ¿Qué está en juego? ¿qué es realmente importante? ¿qué quieres conseguir? ¿qué puedes hacer para contribuir a ello? Date permiso para fallar, decaer y volver a levantarte. Es condición en toda la vida a tu alrededor
  • Comprender que la verdad y la realidad superan nuestro conocimiento, y siempre lo harán. Por mucho que creamos ser poseedores de la verdad absoluta y conocer toda la realidad, siempre se nos escaparán detalles, perspectivas y porciones desconocidas, pues no tienen fin. Siempre hay más. Y no se puede controlar todo, así que aprende a relajarte y disfrutar de cosas simples de la vida que tienes a tu disposición
  • Déjate guiar por el pragmatismo. Adaptando palabras de Enrique Martínez Lozano:
    • Si el dolor no es evitable, ya es pasado. Llora, manifiesta tu rabia, laméntate, acéptalo y céntrate de nuevo en lo que puedes y quieres hacer sobre lo que está ante ti: lo que está por venir.
    • Si el dolor es evitable, céntrate en lo que deseas y esfuérzate por contribuir a que así sea.
    • Si el dolor es provocado por una elección que has tomado, recuérdate los motivos de dicha elección y cuál es su importancia

¿Cómo saber si estoy teniendo una mentalidad positiva? Mirando atrás se ven antiguos hitos conseguidos y otros a medio camino. Mirando hacia adelante se ven oportunidades de mejora. Mirando al presente, es una sensación duradera que combina confianza, disposición al cambio y adaptación ante la adversidad.

En esta publicación sobre mentalidad positiva: liderazgo e inteligencia emocional ante el coronavirus covid-19: la clave está en mirar hacia adelante y gestionar nuestra manera de pensar para maximizar las posibilidades de alcanzar nuestros propósitos y emociones deseadas.

Si crees que éstos ejercicio de Liderazgo e Inteligencia Emocional ante el Coronavirus: inteligencia emocional aplicada, no son para ti por tus circunstancias actuales, seguiremos con otros ejercicios y temas relacionados mientras dure este estado de alarma, temas como:

  1. Comunicación y empatía
  2. Potenciar virtudes y puntos de mejora
  3. Iniciativa, disposición al cambio y resiliencia
  4. Inteligencia Emocional Aplicada
  5. Gestión de niñ@s y adolescentes

¡Conoce experiencias inspiradoras: nuestros trekkings, campamentos para adolescentes, cursos y talleres de Inteligencia Emocional y Liderazgo!

Pablo Lapuente coaching

Pablo Lapuente es Co-Fundador/Instructor en LIFE Leadership School  y La Escuela de Liderazgo by Edurne Pasaban, Formador y Coach especializado en PL Coaching Lleida en Liderazgo, Organizaciones y Relaciones e Inteligencia Emocional.  Guía de Montaña y de Piragüismo


Deja un comentario